John Boyne
9788498380798 || 217 pág. [Físico] || Salamandra
Estimado lector, estimada lectora: Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que ex
La narración es en tercera persona aunque sigue exclusivamente al niño. En esto el autor a sabido meterse en la mente de un niño. Aunque haya gente que diga que el niño, Bruno, es demasiado ignorante, para mí no lo es. Vive en una burbuja, toda su vida lo ha vivido, le han inculcado unos valores que sigue porque los ha aprendido y hasta el final, e incluso en él, no entiende determinadas acciones que antes le parecían normales.
Este punto de vista se refuerza con los cambios de las palabras, sustituye nombres que todos conocemos por nombres que suenan parecido de forma que los pillamos porque sabemos a que palabra se refieren y sin embargo, nos las muestra tal y como el niño las oye y entiende. Así podemos meternos mejor en la mente de Bruno, que como he dicho antes, no es que sea inocente si no que lo han educado de ese modo y esas palabras le suenan así pero no sabe siquiera que significan para otras personas ni como son de verdad, no entiende todavía lo que le inculcan los adultos pero lo conoce por qué así lo ha conocido desde que nació. Me alargo en esto porque es mi perspectiva de porque el autor lo ha querido hacer tan inocente e ignorante aunque si es cierto que un poco más de evolución si que me habría gustado verle.
Además, si el libro no estuviera contado desde el punto de vista de un niño sería mucho más duro, y ya de por sí, a mi por lo menos, ha hecho que se me remueva la conciencia y que en determinado momento echase alguna lagrima de tristeza.
Si a esto le sumamos que la pluma del autor nos mete de una forma simple en la mente del protagonista, sin llegar a revelarnos todo de golpe, si no que dejando caer poco a poco la información, a los personajes, que aunque básicos algunos, son vitales para la historia, podemos decir que es un libro enternecedor que te muestra un poco de luz entre toda un nación de oscuridad.
No voy a citar a los personajes, sólo decir, que cada uno tiene rasgos propios y característicos y todos van conduciendo a Bruno por su historia, haciéndolo madurar (menos de los que me habría gustado) y remover en el sentimientos que no había tenido antes e incluso perspectivas de la gente que le rodea diferentes a las que el pensaba.
Lo único que lamenté, aunque la verdad es que se me pasaron rápido, es que no fuera hasta poco más de la página 100 hasta que no se nos presentará el hecho, que desencadenaría todo lo que Bruno pasaría en las siguientes páginas. Creo que los que lo hayáis leído sepáis a que me refiero.
En conclusión, El niño con el pijama de rayas es un libro con una historia que trata sobre una época oscura en la que se nos muestra el valor de la amistad por encima de cualquier cosa. Con una pluma sencilla, directa y ágil, John Boyne nos remueve la conciencia con las palabras que entretejen la obra. Aún sin tener complejidad es en sí una obra digna de ser leída y de tener en las estanterías.
¿Habéis leído el libro?
¿Os llegó al corazón o el protagonista os resulto demasiado ignorante?
¿Sois dados a leer libros de este género o preferís no tocarlos?
María
Tengo por leerlo, a ver cuando me pongo con él
ResponderEliminarUn beso^^
Me lo he leido y lo tengo en la estanteria :)
ResponderEliminarMe esperaba mas, pero no ha dejado de ser un buen libro.
Un beso.