Reseña #49 [El libro de los Portales]

Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en muchos de sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de ultimo año en la Academia recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.

Laura Gallego García nació en Quart de Poblet, Valéncia, el 11 de octubre de 1977.

Hasta que cumplió los 16 años la escritora completó sus estudios primarios y secundarios, luego en sus siguientes años realizó el bachillerato y en la universidad (de Valéncia) estudió filología hispánica para ser profesora de literatura, se especializó en literatura medieval. Sin embargo ahora no ejerce como profesora sino como escritora, un sueño que tenía desde muy pequeña.

Desde los once años escribe pero no se le publica un libro hasta que gana Los Premios Barco de Vapor, grácias a Finis Mundi, a sus ya cumplidos 21 años.

<<No existen fronteras para aquellos que se atreven a mirar más allá.>> Maese Belban de Vanicia.

Después de haber leído este libro no me cabe duda de qué Laura es mi autora favorita y de qué va superándose a sí misma con cada libro qué saca. Es verdad que hay críticas tanto buenas cómo malas en toda la blogosfera y la mía va a ser buena. Tengo mis motivos para decir que han sido más los pros que los contras en este libro.

En primer lugar me gustaría empezar hablando de la trama que sin duda es diferente a las otras obras que he podido leer de la autora. Si en otras novelas suyas hemos podido disfrutar de una trama lineal y única sin mucho misterio pero con chispa para engancharnos... en esta nos encontraremos con varias tramas confluyendo casi en paralelo hasta cortarse e ir desvelando los misterios e intrigas que se nos presentan.

 Las distintas tramas con sus correspondientes personajes tienen a algunos de estos en común pero por lo demás no parecen tener nada qué ver con las otras y sin embargo según avanza nuestros protagonista en la historia podemos ir uniendo esas tramas y montar una muñeca rusa compleja.

<Todos tenemos un pasado; lo que verdaderamente cuenta es lo que somos ahora, y lo que queremos ser en el futuro. Lo que hayas hecho antes… es asunto tuyo; es tu vida y no tengo derecho a entrometerme en ella.>

Tirando del hilo de tener una trama compleja nos encontramos con una cantidad de personajes, tanto protagonistas cómo secundarios. Los protagonistas están bien descritos y colocados en la historia llevándonos a conocer a cada uno, no con detalle, pero si bastante bien. Esto es algo que yo he agradecido.  Respecto a los secundarios están muy bien colocados y entretejidos con la historia siendo pilares más que fundamentales en un libro cómo este. Y su a esto le añadimos los giros de 180º que nos encontramos dónde menos nos los esperamos ya hace de El libro de los Portales una receta casi perfecta.

Pasando a hablar del argumento podemos decir qué es fantástico sin criaturas fantásticas. Nos encontramos en Darusia, un territorio que sobresale por la bodarita y su poder, crear portales qué unan dos partes del mundo. De lograrlo se encargan los Pintores de Portales que con la pintura que sacan de la bodarita pintan dos portales idénticos y precisos en dos partes de Darusia y estas ya están conectadas, la gente puede ir de un lugar a otro en un instante. No se si me entendéis. Además existen portales públicos y privados cómo todo en esta vida. Aquellos que quieran aprender el arte de los portales tienen que entrar en la Academia.

<Cuando el portal se activa, es que las coordenadas no son incorrectas>

La institución es aparentemente la única que puede hacer uso de la bodarita pero algo esta sucediendo en las minas de Darusia y es algo de lo que nos daremos cuenta desde el principio creando tramas que van casi en paralelo pero que giran alrededor de este hecho, junto con el hecho de un nuevo y misterioso tipo de bodarita que aparentemente no funcionará. Si queréis saber lo qué sucede es mejor que lo leáis por vosotros mismos.

Respecto a los personajes nos encontramos con varios protagonistas cómo bien he dicho antes. Tenemos al joven Tabit, qué en su último año de estudios en la academia le encomiendan la casa de un campesino para realizar su examen final con un portal real. Es un joven inteligente y aplicado en los estudios que considera la Academia su hogar y qué durante la historia veremos exactamente el porque de que para él sea tan importante.

«¿Intuición?», se dijo a sí mismo, dolido. «¿Y cómo se aprende eso? ¿Qué manual lo describe? ¿Qué profesor lo imparte en sus clases?»

A pesar de ser este el protagonista ''principal'' la historia arranca con Tash que es un personaje qué nos sorprenderá a cada hecho en el qué aparezca y qué se verá inmerso en la conspiración junto a Tabit y Caliandra. Esta última es una joven inteligente y creativa que es la rival de Tabit en la clase de debate. También tenemos al joven campesino Yunek al qué Tabit tiene que pintarle el portal en principio. Cómo no quiero desvelar demasiado más ya sólo hablaré sobre el misterioso y excéntrico maese Belban. Este maese, a lo largo de la historia busca un determinado objetivo que complicará todavía más la investigación de los protagonistas y por los que estos discutirán.

Respecto a la trama romántica de este libro es secundaria y no llega a destacar más que lo necesario. También en ella nos encontraremos con alguna que otra sorpresa. Y sí lo vais a preguntar, sí. Si hay un triángulo amoroso aunque no es muy destacable en cierto sentido. Y hay algo en él qué a sido lo único que me ha molestado un poquito y es al final del libro. Ocurre algo que me pareció demasiado forzado y rápido para el ritmo natural del libro. Si lo habéis leído creo que sepáis a qué me refiero.

En cuanto a la edición del libro puede haber pegas. Tiene la letra pequeña y muy junta. Sabes que cambias de escena porqué por suerte han puesto unos símbolos para diferenciar. A mí no me ha molestado en exceso ya qué de otra manera el libro seria más caro y no todos nos lo podríamos permitir. Es algo por lo qué la autora en concreto ha luchado, que el libro no sea demasiado caro. En cuanto a la portada me encanta porque es muy bonita y refleja algunos detalles de la historia.

Otra cosa qué me gustaría recalcar es el comienzo de los capítulos con pequeños textos que nos dan pistas y nos introducen en lo qué va a suceder y que son citas de libros y pintores famosos de la propia Darusia además de anotaciones de algún qué otro personaje que conoceremos a lo largo de toda la historia.

<<Corre, corre, no mires atrás / o el Invisible vendrá / y en su saco te echará. / Corre, corre, o su sombra verás / a través del portal.>> Canción infantil darusiana.

Por último quiero recalcar algunas cosas y aspectos. Este libro es largo y aunque tiene un ritmo algo tirando a lento os aseguro que yo me enganche desde el principio y que tarde relativamente poco en terminarlo para la lentitud con la qué suelo leer. Además el misterio y la intriga hacen qué este libro sea único entre los de Laura ya que mantiene los dos ingredientes con un buen ritmo y sin desvelarnos demasiadas cosas de golpe.

En conclusión El libro de los Portales es un libro de fantasía sin criaturas mágicas y con un ritmo lento pero qué engancha. Para mí una de las mejores obras de Laura Gallego y qué por mucho que haya gente qué la critiqué a mi me ha gustado y enganchado.

<<No existen fronteras para aquellos que se atreven a mirar más allá.>> Maese Belban de Vanicia.

Prólogo

Una visita inesperada

 "Nosotros conocemos el secreto.

 Nosotros anularemos las fronteras 

y cambiaremos el mundo. 

Nosotros dibujamos el Círculo. 

Nosotros somos el Círculo." 

Juramento del Círculo 

de Sabios de Maradia.

   El capataz estaba supervisando el trabajo de los mineros en las galerías superiores cuando le advirtieron de que el portal se estaba activando. El hombre lanzó un juramento, escupió en el suelo y se apresuró a regresar a la superficie. 
   El guardián solía abrir el portal una vez por semana, para enviar a Maradia el mineral extraído a lo largo de los días anteriores. Pero aquella comunicación casi siempre iba en un único sentido. Los pintores de la Academia se contentaban con recibir puntualmente su cargamento y, como mucho, enviaban un funcionario, siempre el mismo, a realizar la inspección anual. Este, por otro lado, se limitaba a revisar los libros de cuentas y no indagaba más; no le preocupaba saber cómo ni en qué condiciones se extraía su preciado mineral, al menos no mientras el suministro siguiera siendo fluido y abundante. 
   Sin embargo, el capataz sabía que la última visita del inspector, tres meses atrás, no había resultado satisfactoria para sus superiores de la Academia.